
Este film de NMS Producciones, que no ha podido ver la luz debido a la negativa de la artista homenajeada Cecilia Todd a firmar la descarga de los derechos sobre su imagen, encierra todo un universo musical desde la trayectoria artística de esta intérprete nacida un 4 de marzo en Caracas.

Un largometraje que revela más de 45 años de historia y tradición de una Venezuela insospechadamente amada en el exterior, se filma cuando inicia una fuerte ola migratoria que trae consigo la mirada pública de la comunidad internacional.

Inevitable no pensar en esa imagen de los músicos de la película Titanic que mientras se hunde el barco, ellos continúan su concierto inamovibles, inspirados, llevados por las musas.
La música tiene ese poder, pero también puede ser un salvavidas. Puede curar, abrir la creatividad y motivar desde lo más profundo la resolución de los problemas más terribles y complicados. “Aquietar al monstruo”, dirían los griegos. Despertar el genio que cada uno lleva por dentro.
Desde la estructura narrativa de una road movie, esta obra dirigida por Alejandro Yépez Hernández, se adentra en las entrañas de un país y su música, en un momento en que parte de su población vuela hacia otros destinos en búsqueda de otras otras condiciones de vida.

Fueron 1.922 kilómetros recorridos por Venezuela en búsqueda de 12 locaciones para grabar a casi 100 músicos invitados, cuyo audio fue capturado totalmente en vivo por el ingeniero 4 veces Grammy latino, Vladimir Quintero Mora.

La Orquesta Filarmónica Nacional, el Grupo Raíces de Venezuela, Vidal Colmenares, Gualberto Ibarreto, Amaranta Pérez, Javier Marín, Francisco Pacheco, Luisana Pérez, Iván Pérez Rossi, Ismael Querales, Fabiola José, entre muchos más, participaron en este rodaje sin precedentes en la historia musical y cinematográfica de Venezuela.



Un merengue en casco central caraqueño, una tonada en el amanecer del llano apureño, el típico aguinaldo al pie de las montañas andinas acariciadas por el cielo azul merideño, las singulares décimas zulianas entre los colores de El Saladillo; todo esto y más, registrado con múltiples cámaras para hacer que el espectador viva una experiencia de real acercamiento a la vida de Cecilia Todd.

Su estreno mundial y única proyección se llevó a cabo para dar cumplimiento a un contrato de coproducción ejecutiva con uno de los patrocinantes el 7 de diciembre de 2018 en la edición 40 del Festival de Cine de La Habana del certamen que ha convocado por cuatro décadas a las mejores películas de América Latina y el mundo.